La receta del paté de perdiz originario de La Carolina, en Jaén, es un referente de la gastronomía tradicional andaluza. En Orellana Perdiz llevamos de 1.948 elaborando recetas derivados de la perdiz, como nuestro paté con perdiz conocido como “El Original” o nuestra perdiz escabechada, que durante años ha sido degustado por la nobleza de nuestro país.
La tradición es la base de toda nuestra gastronomía y la elaboración de recetas con ingredientes naturales y una elaboración artesanal, es el resultado de años de perfeccionamiento. Esta receta de paté de La Carolina, representa una herencia culinaria apreciada tanto por su sabor único como por su historia.
Si eres de las que se atreven a mancharse las manos cocinando, este artículo es perfecto para ti. Esta receta de paté de perdiz no contiene ningún alérgeno alimentario, por lo que es apta para celíacos, intolerantes a la lactosa, al huevo o cualquier otro alérgeno.
En cambio, si prefieres disfrutar de una receta original de 1948, con todo el sabor que nos dan nuestras perdices, entonces ya puedes adquirir nuestro paté “El Original”. Un paté único e irrepetible en el que la auténtica protagonista es la perdiz. Haz que estas navidades sean únicas e irrepetibles.
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Ingredientes para la receta de paté de perdiz tradicional de La Carolina
- 2 perdices limpias y deshuesadas
- 200 gramos de hígados de pollo o pato
- 150 gramos de panceta ibérica
- 1 cebolla grande picada
- 3 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 200 ml de vino blanco seco
- 100 ml de brandy
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta negra molida, laurel y tomillo al gusto
Elaboración del paté de perdiz sin alérgenos
Sigue paso a paso la receta y obtendrás un paté sabroso, cremoso y lo más importante, sin alérgenos. Aptos para todos los miembros de tu familia y amigos:
- Preparación de los ingredientes: Desmenuza y trocea las perdices, incluyendo los hígados, para una cocción uniforme.
- Salteado inicial: Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio y sofríe la cebolla, los ajos y la zanahoria hasta que estén dorados.
- Añadir las perdices y la panceta: Incorpora los trozos de perdiz y panceta. Cocina a fuego bajo para que absorban bien los sabores, unos 15-20 minutos.
- Deglasar con el vino y el brandy: Agrega el vino y el brandy, raspa bien el fondo de la cacerola y deja que el alcohol se evapore durante unos minutos. Añade las especias y el laurel.
- Cocción lenta: Cocina todo a fuego lento durante 1 hora. La cocción lenta intensifica los sabores y ayuda a que la carne de perdiz quede tierna.
- Triturado y batido: Retira la hoja de laurel y licúa la mezcla hasta obtener una textura cremosa y uniforme.
- Envasado y conservación: Coloca el paté en tarros de vidrio esterilizados y guárdalo en el refrigerador. Este paté, al estar hecho sin conservantes artificiales, debe consumirse en un plazo de 7 a 10 días para mantener su sabor y propiedades.
Historia y tradición del paté de perdiz en La Carolina
La Carolina, en el corazón de Jaén, ha convertido al paté de perdiz en un ícono de sabor y tradición. Con un paisaje donde la caza ha sido vital desde hace siglos, esta receta se desarrolló como una forma de capturar la esencia de la Sierra Morena. Hoy, cada bocado de este paté artesanal lleva la historia de generaciones que perfeccionaron esta técnica, combinando ingredientes frescos y especias locales que honran el sabor robusto y sutilmente especiado de la perdiz, típica de esta región.
La historia de este paté también es una fusión de culturas. En el siglo XVIII, colonos europeos se asentaron en La Carolina por orden de Carlos III, trayendo con ellos costumbres y técnicas culinarias. Con el tiempo, la perdiz local se convirtió en la base de una receta que combinaba el método europeo de conservación y los sabores intensos de la gastronomía andaluza. Hoy, esa misma herencia se saborea en cada tarro de paté, como un tributo a la riqueza cultural de La Carolina.
La evolución de la receta de paté de perdiz artesanal
El proceso de elaboración es una verdadera obra de arte, donde cada paso se cuida con esmero para lograr la textura y sabor únicos del paté. A diferencia de otros patés, aquí la perdiz se cocina lentamente en una mezcla de hierbas y vinos locales, otorgando un equilibrio entre suavidad y robustez. Esta cocción a fuego bajo no solo potencia el sabor, sino que deja una textura cremosa inconfundible. El resultado: un producto artesanal que seduce con cada bocado y se disfruta mejor cuando se comparte.
A lo largo de los años, la elaboración del paté de perdiz en La Carolina ha evolucionado para mantener viva su autenticidad mientras se adapta a los gustos modernos. Este paté, elaborado sin conservantes, preserva la esencia de los ingredientes naturales y sigue técnicas tradicionales que se han transmitido de generación en generación. Los productores locales suelen emplear vino y especias autóctonas, elementos que enriquecen el perfil de sabor del paté y lo diferencian de otras variantes de paté de caza en España.
Un emblema cultural y gastronómico
Más que un alimento, el paté de perdiz es una joya cultural que define a La Carolina. En restaurantes, bares y los hogares de Jaén, este paté ocupa un lugar destacado, representando el orgullo de la región. Degustarlo es sumergirse en una experiencia multisensorial que evoca tradiciones centenarias, tanto en la preparación como en el consumo. Para muchos, se trata de un símbolo de identidad que preserva la historia y las costumbres, mientras invita a locales y visitantes a conocer la autenticidad de la Sierra Morena.
La elaboración de este paté artesanal no solo enriquece el paladar, sino que impulsa la economía local. La recolección de perdices y su elaboración crea empleos y fomenta una economía sostenible, beneficiando a cazadores, productores y artesanos. A diferencia de productos industriales, el paté de La Carolina es fiel a sus raíces y garantiza un consumo consciente y respetuoso del entorno. Al elegir este paté, también se apoya el esfuerzo de quienes preservan la esencia gastronómica de Jaén.
La importancia de la perdiz en la gastronomía de La Carolina.
El paté de perdiz es mucho más que una receta de caza; es una invitación a descubrir la autenticidad de La Carolina, a apreciar su historia y a disfrutar de una tradición que no ha perdido su carácter. Cada tarro ofrece una conexión con el pasado y un homenaje a quienes mantuvieron viva esta receta artesanal. De textura suave y sabor profundo, es el compañero ideal para una buena charla, una mesa de amigos o un momento especial que celebremos con lo mejor de Jaén en nuestro plato.
En conclusión, el paté de perdiz de La Carolina es mucho más que un plato; es una herencia cultural que ha pasado de generación en generación y que sigue atrayendo a quienes valoran la autenticidad de la cocina de caza.
Propiedades del paté de perdiz
Elaborado con ingredientes frescos y sin conservantes, el paté de perdiz artesanal destaca por sus múltiples beneficios:
- Fuente de proteínas: La carne de perdiz es rica en proteínas, ideal para mantener la energía.
- Bajo en grasas saturadas: En comparación con otros patés, el de perdiz es relativamente bajo en grasas saturadas, especialmente si se utiliza panceta ibérica.
- Ingredientes naturales: Este paté no contiene colorantes ni conservantes, lo que lo convierte en una opción saludable y natural.
¿Te gustaría probar el auténtico sabor de Jaén? No pierdas la oportunidad de adquirir nuestro paté con perdiz, una receta de 1948 elaborado desde La Carolina, una delicia 100% artesanal y con un sabor inigualable.
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Conservación y manipulación del paté de perdiz
Si te encanta el paté tienes que saber como conservarlo para poder disfrutar de su sabor e intensidad en su mejor estado, se recomienda:
- Conservar en refrigeración: Mantén el paté a una temperatura constante de entre 4 y 7 °C.
- Evitar exposiciones al aire: Utiliza una tapa hermética para evitar que el paté entre en contacto con el aire, lo que podría alterar su sabor y textura.
- Consumo inmediato: Aunque puede durar hasta 10 días refrigerado, su sabor es más intenso y fresco en los primeros cinco días tras su elaboración.
Prueba este manjar tradicional de Jaén y añade un toque gourmet a tus aperitivos. Nuestro paté, elaborado con técnicas tradicionales y sin aditivos, garantiza un sabor auténtico de la Sierra Morena en cada bocado.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuánto tiempo puedo conservar el paté de perdiz en el refrigerador?
Hasta 10 días en un recipiente hermético en la nevera, aunque se recomienda consumirlo dentro de los primeros cinco días para un sabor óptimo.
2. ¿Es el paté de perdiz una opción saludable?
Sí, es rico en proteínas, bajo en grasas saturadas y libre de conservantes y colorantes, siendo una opción natural y saludable.
3. ¿Puedo congelar el paté de perdiz casero?
Sí, puede congelarse en porciones individuales, aunque puede perder algo de textura y sabor al descongelarse.
4. ¿Qué ingredientes naturales contiene el paté de perdiz?
El paté se elabora con carne de perdiz, hígados de pollo o pato, panceta, cebolla, ajo, zanahoria, aceite de oliva, vino, brandy y especias, todos ellos ingredientes naturales de la región.